Hay países de esos insospechados que de pronto han salido a la palestra como lugares en los que las startups nacen y crecen como setas, normalmente ayudados por iniciativas gubernamentales que han visto el filón y que quieren convertir alguna de sus ciudades en el nuevo Silicon Valley. Está el caso de Chile, y la atracción que Estonia ha empezado a ejercer sobre los emprendedores. De Portugal, no obstante, casi nunca se habla.
La situación del país vecino en términos de emprendimiento es muy similar a la española: un lugar en el que el espíritu emprendedor no fue nunca especialmente impulsado desde el Gobierno, pero en el que la crisis económica hizo que fuesen muchas las personas que se lanzasen a la aventura. Como pasó también en España, el Gobierno portugués se dio cuenta de que estos emprendedores podían tirar de la economía y sacar al país del agujero, por lo que al final acabaron por lanzar programas para startups.
Portugal Ventures es el resultado: una agencia gubernamental de inversión con un fondo de 450 millones de euros para financiar compañías tecnológicas, innovadoras y científicas (además de otras de sectores como el del turismo o la industria). Hay también aceleradoras e incubadoras de startups, entre las que destaca Startup Lisboa, o The Lisbon Challenge, la cuarta aceleradora más activa de Europa, según Fundacity, y que ya ha mandado a pequeñas empresas a jugar a las ligas mayores de Y Combinator o Seedcamp.
Lisboa es sin duda el epicentro de las startups en Portugal, y de hecho es la Capital Europea del Emprendimiento en 2015 (primer año en el que se reconoce este tipo de capital), pero también se está empezando a notar movimiento en ciudades como Oporto, Braga (aquí está la aceleradora Startup Braga) o Aveiro.
Lo que todavía falla un poco es la permanencia en el país: la mayor parte de las startups de origen portugués que tienen algo de éxito lo buscan en el extranjero. Son muchas las que solo operan en el Reino Unido (SimpleTax, por ejemplo), dejando su mercado autóctono algo cojo de startups y, sobre todo, haciendo que el dinero generado se quede en otro país.
Pese a las dificultades, es innegable que Portugal está viviendo un boom emprendedor. Estas son 10 de las startups más interesantes del país luso.
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