El pasado fin de semana las dos eliminatorias del Mundial de Fútbol de Suráfrica sufrieron garrafales errores arbitrales que podrían haberse solventado en segundos con una simple repetición de la jugada. Inasequible al avance de la ciencia y la tecnología la FIFA continúa permitiendo que tales progresos se queden para su aplicación en los materiales del balón y como mucho en dotar a los colegiados de pinganillos para que puedan comunicarse entre sí salvaguardando la salud de sus gargantas, que además hablar a gritos de una punta a otra del campo queda fatal.
Mientras que en otros deportes sí se recurre a visionar la repetición de una jugada para esclarecer las circunstancias, de momento el fútbol prefiere hacer las cosas por la Fuerza. Tomemos con humor esta insoslayable realidad y deseemos que esta tarde España pase a la siguiente fase sin tener que recurrir a mover cosas a distancia con el poder de la mente. ─Antonio Rentero [Geekologie]
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