Septiembre es la vuelta a la rutina, pero normalmente una vuelta con ganas. Después de un verano en el que, con o sin vacaciones, hemos cambiado un poco nuestros horarios y nos hemos permitido descansar y relajarnos más, volvemos frescos y llenos de ideas nuevas. ¿Cómo vuelven tus empleados? Salvo casos en los que el síndrome post-vacacional se descontrole, normalmente volverán renovados también.
Es un momento perfecto también para probar cosas nuevas que mejoren nuestra forma de trabajo, que hagan que la productividad crezca. Pero no los clásicos trucos de siempre. Siempre hay alguien en algún lugar del mundo haciendo algún estudio extraño sobre productividad y descubriendo trucos sorprendentes. Así que ¿por qué no probar?
- Escuchad Yellow Submarine. ¿Escucháis música en la oficina? ¿En común o cada uno con sus cascos? Si es en común, ¿quién la escoge? Todos tenemos nuestras preferencias, pero la ciencia dice que por mucho que nos guste Radiohead, para trabajar lo mejor es escuchar canciones alegres y animadas. Es lo que acaban de concluir investigadores de la Cornell University: canciones como Yellow Submarine de The Beatles o Walking on Sunshine hace que los empleados sesan más cooperativos y menos egoístas. Se crea un buen ambiente que hace que todos trabajen mejor.
- Permite pasar un rato viendo fotos de animalitos adorables. El sentido común nos dice que lo de ver fotos de gatitos no es lo que deberíamos hacer en horas de trabajo, pero la ciencia opina lo contrario: según un estudio japonés, los trabajadores rinden mejor después de pasar unos minutos viendo fotos de animales adorables. Al estar de buen humor, se motivan y procesan mejor.
- Levántate a las 4 de la mañana. O anima a tus empleados a que lo hagan si les apetece. Está claro que no es para todo el mundo, pero hay muchos emprendedores que aseguran que madrugar mucho es su salvación. No trabajan más horas, sino que trabajan mejor: a esas horas de la madrugada no hay casi distracciones, es más fácil concentrarse y, cuando el resto del mundo se despierta, ya tienes casi media jornada hecha. Para que esto sea sostenible, eso sí, es necesario recordar también que hay que dormir y acostarse pronto.
- Enciende la calefacción. Todos estamos bastante de acuerdo en que el calor nos aplatana y mata nuestra productividad, pero según la ciencia es mejor pasar calor que frío: el frío hace que el cuerpo se concentre en entrar en calor, con lo que perdemos mucha energía. Es decir, baja el aire acondicionado en verano y no tardes en calentar la oficina en invierno.
- Pon flores amarillas. O cualquier cosa amarilla, en realidad, pero con las flores matamos dos pájaros de un tiro: las plantas aumentan la productividad y el color amarillo también. Este último lo hace por transmitir alegría, que, como hemos visto en esta lista, suele producir empleados más eficaces.