6 razones por las que un selfie puede perjudicar tu carrera
Que las autofotos estén socialmente aceptadas no implica que estén bien vistas. Cuidado con cómo tomas esas imágenes y con quién las compartes porque tu futuro está en juego.
Desde que el diccionario Oxford escogiera ‘selfie’ como palabra del año la tendencia de las autofotos ha aumentado e incluso se ha creado una moda en torno a estas instantáneas que ha salpicado a los propios integrantes del star system hollywoodiense. En plena revolución del Social Media, con herramientas como Facebook, Twitter, Instagram o Vine en alza, los selfies se han convertido en acciones socialmente aceptadas. Sin embargo, estas fotos hechas públicas pueden dañar nuestra imagen más que mejorarla en el ámbito profesional o laboral. Te explicamos los motivos.
1- Egocentrismo- Compartir demasiadas autofotos o hacerse selfies en soledad con mucha frecuencia da sensación de que la persona es narcisista y ególatra, cualidades que se suelen intentar evitar a la hora de contratar a alguien como empleado. En la mayoría de las empresas, lo que se busca es a personas que sean capaces de jugar en equipo y no quieran llevarse todos los méritos, gente que ponga las necesidades de la empresa, del departamento o de los clientes por delante de las suyas. Al contrario, mostrar humildad, honestidad y preocupación por los demás permite ganar puntos.
2- Orgullo con fecha de caducidad- Probablemente hoy estés pletórico y muy orgulloso de tu mascota, de tu pareja, de tu nuevo look, de tu último gadget, de aquel disfraz o incluso de ese inversor que te ha ayudado a levantar tu startup. Pero el tiempo pasa, las circunstancias cambian, las relaciones personales se chafan y el contexto se pierde. Piénsatelo dos veces antes de compartir públicamente una imagen con algunos de estos elementos, porque no sabes a quién va a acabar llegando. Y tampoco sabes si esa persona será tu futuro jefe.
3- Brecha generacional- A los nativos digitales, también llamados ´generación Y´ o incluso ya denominados igualmente ´generación selfie´ las autofotos les resultan tan naturales como respirar y las redes sociales son la leche con la que han sido amamantados. Sin embargo, no hay que olvidar que muchos de los jefes y altos ejecutivos de empresas, con muchos más años de experiencia laboral y vital por delante, no están familiarizados con estas herramientas o no entienden su lenguaje de la misma manera. Los jóvenes que quieren ser contratados muchas veces se preguntan cómo proyectar una representación más madura de sí mismos y, definitivamente, hacerse una autofoto en el espejo del cuarto de baño no es la mejor manera.
4- Imagen irreal- Por lo general, al acudir a una entrevista de trabajo para un puesto que interesa, uno intenta arreglarse para dar la mejor apariencia posible. Puedes afeitarte, maquillarte, ponerte camisa, un vestido o incluso ir de traje con corbata. Esa fachada de seriedad y formalidad puede quedar derribada en solo unos instantes y tus esfuerzos frustrados si el entrevistador o empleador encuentra en la Red aquel selfie que te sacaste de vacaciones, con tus amigos en una noche de ocio o en una escena picante con tu pareja.
5- A destiempo- Un selfie en un día en el que supuestamente se está de baja, durante el horario laboral o en el transcurso de una reunión con algún cliente o de negocios, puede dar una malísima imagen no solo del empleado, sino también de toda la compañía. Da la sensación de que la persona no se toma en serio su trabajo o de que está perdiendo el tiempo. Hacia el exterior, la empresa también puede quedar en mal lugar.
6- De fondo- Un selfie puede revelar muchos más aspectos de ti mismo de lo que piensas, poniéndoles la cosas muy fáciles a los psicólogos y responsables de recursos humanos. Una autofoto en tu habitación, lugar de vacaciones o sitio preferido siempre contiene elementos de fondo que a veces no hacen sentirse muy orgulloso. No dejes nada al azar y ten cuidado con los libros, objetos, posters, etc, que aparecen detrás de ti.