El 74% de los padres españoles prefiere un empleo flexible

Aunque la realidad responde a que la carga del cuidado de los hijos y el hogar recae considerablemente más sobre las mujeres, poco a poco la implicación de los hombres se va haciendo más notable.

Por este motivo, el Gobierno ha decidido tomar medidas e implantar el Real Decreto ley por el que se incluye una ampliación del permiso de paternidad con el fin de equipararlo al de maternidad. Además de una regulación de las horas extra como empleados para fomentar un equilibrio entre la vida laboral y la personal y así poder garantizar más tiempo en familia.

Regus, proveedor de espacios de trabajo, ha llevado a cabo una investigación con la que ha concluido que el 74% de los padres españoles cambiaría de empresa si le ofrecieran políticas de un horario de trabajo más flexible. Tanto es así, que la necesidad de un empleo flexible responde a la opinión del 96% de los padres trabajadores que preferirían trabajar en una empresa que les ofreciera esta condición como principal política de la compañía.

Esta modalidad de empleo permitiría a los progenitores ir a recoger a sus hijos al colegio, ayudarles con los deberes o acompañarles a sus actividades extraescolares; y es una opción por la que se decantan el 81% de los padres trabajadores encuestados por Regus. De esta manera, el 85% de los encuestados han declarado que prefieren la flexibilidad horaria ante otros beneficios que les pueda ofrecer la empresa.

Todo el peso que recae sobre las madres debido a la necesidad de organizar y gestionar la mayoría de tareas familiares genera una “carga mental” que se ha convertido en uno de los síndromes que cada vez hace más consciente a las parejas y unidades familiares. De esta manera, son tanto los padres como las madres quienes reclaman esta flexibilidad horaria para poder equiparar y repartir la carga de responsabilidades del hogar. Aunque, quizás, el principal problema se encuentre en la cultura de trabajo; ya que no todas las empresas están adaptando esta nueva dinámica. Precisamente, es este el principal obstáculo para terminar de aplicar esta normativa, según el 60% de los consultados en la Encuesta Global de Grupo.