8 años para construirse sus propias manos protésicas

Al parecer nuestro protagonista de Guanmashan, en la provincia de Jilin al norte de China, quería usar la bomba para pescar. Está claro que a base de bombas no es la mejor manera de pescar, ya no sólo porque es antiecológico, sino por los riesgos que conlleva y que desgraciadamente sufrió en sus propias carnes.

La bomba que estaba usando le explotó en las manos y perdió ambas. Además de su pérdida personal estaba también el problema de que no podía trabajar en la granja familiar, por lo que se puso manos a la obra para solucionarlo, a pesar de no tenerlas.

Su primera opción fue acudir al hospital para que le dieran unas manos protésicas, pero debido al alto coste que tenían decidió fabricárselas él mismo. Ahí comienza su odisea de 8 años creando numerosos prototipos usando materiales de desguace, hasta llegar finalmente a este modelo.

Las manos llevan una serie de cables y poleas que le permiten manejarlas con sus codos. Con ellas según cuenta, puede hacer prácticamente vida normal. Aunque su principal problema es que al ser de acero pesan bastante y se enfrían y recalientan demasiado con la temperatura ambiental.

La mano izquierda le sirve de soporte, apoyo y para ajustar la derecha, en la que coloca las diferentes herramientas que utiliza bien en la granja o fabricando objetos.

Con esta experiencia ahora quiere dedicarse a fabricar manos para otras personas que también las hayan perdido y no puedan permitirse pagar el precio de las prótesis “oficiales”. Si Tony Stark es tu ídolo, seguro que el suyo es Sun Jifa. [Daily Mail]