A raíz de la digitalización, las empresas necesitan líderes con habilidades nuevas para actualizar sus plantillas. Según un informe de la consultora McKinsey, se estima que en 2030 la demanda de habilidades tecnológicas aumentará en un 55%, los requisitos para las habilidades sociales y emocionales un 24% y las habilidades cognitivas un 8%.
Teniendo esto en cuenta, y con motivo del Día Mundial de las Habilidades de la Juventud, el IEBS Business School destaca las ocho habilidades más importantes que los jóvenes deben tener para encontrar empleo:
- Inteligencia emocional: La inteligencia emocional es la capacidad de percibir, controlar y evaluar las emociones propias y de comprender, interpretar y responder a las emociones de las personas que nos rodean. Saber lidiar con las emociones es especialmente importante en situaciones en las que estamos bajo presión. Por ejemplo, cuando tenemos que cumplir plazos ajustados. Resolver conflictos y motivar a nuestro equipo crea una cultura de colaboración y construye seguridad psicológica dentro de los departamentos.
- Alfabetización digital: Casi todas las carreras profesionales implican el uso de algún tipo de tecnología, por lo que cuanto mejor preparado esté un profesional, más atractivo será para el reclutador. Como alfabetización digital entendemos la familiarización de los jóvenes con diferentes tecnologías para que sean capaces de aprender a utilizar cualquier programa o dispositivos. Este conocimiento debe actualizarse constantemente para estar al día de las herramientas digitales emergentes.
- Habilidades de persuasión: Se trata de la habilidad de describir de forma atractiva los beneficios de una idea, producto o servicio generando consenso. Es decir, ser convincente. El objetivo es conseguir que el resto vea las cosas tal y como las ves. Esta capacidad es muy importante en el mundo de los negocios, ya sea un emprendedor en busca de inversores o un profesional que está ofreciendo sus servicios en una entrevista de trabajo.
- Adaptabilidad: El mercado laboral actual está cambiando constantemente y nadie sabe con certeza cómo evolucionarán los diferentes sectores en las próximas décadas. Por eso, los jóvenes deben ser capaces de adaptarse a los cambios fácilmente. Las empresas son cada vez menos estáticas y convencionales y necesitan trabajadores flexibles y que puedan cambiar su mentalidad tan pronto como surjan nuevos problemas y situaciones.
- Resolución de problemas: La resolución de problemas es una de las habilidades más importantes que deberían mostrar los jóvenes que quieran desarrollarse en el mercado laboral. Suele ser habitual que los reclutadores planteen problemas hipotéticos a los entrevistados para ver cómo se desenvuelven o que pregunten cómo se ha gestionado algún problema en el pasado. En este sentido, la experiencia es clave para poder desenvolverse cómodamente en las diferentes situaciones que puedan presentarse, aunque con práctica puede empezar a adquirirse. Los trabajos no rutinarios hoy en día requieren de profesionales que deben poder adaptarse a todo tipo de problemas que puedan surgir.
- Espíritu emprendedor: Aquellos profesionales con espíritu emprendedor tienen el conocimiento y la habilidad de crear y construir una oportunidad o idea de trabajo. Esto no significa necesariamente tener que crear una empresa, sino el inicio de un trabajo independiente o el desarrollo como emprendedor dentro del mismo entorno laboral. Se trata de la capacidad de los jóvenes para ser innovadores, creativos y tomar la iniciativa a la hora de liderar nuevos proyectos.
- Mentalidad de crecimiento: También conocido como Growth Mindset, se trata de una percepción de las personas sobre sí mismas y sobre sus retos profesionales. Tener una mentalidad de crecimiento continuo permite a las personas sentirse motivadas por los desafíos y ver los fallos como oportunidades de aprendizaje y desarrollo y no como una muestra de ignorancia o inhabilidad. Los profesionales con esta mentalidad tienen la convicción de que toda habilidad puede ser desarrollada mediante la práctica y el esfuerzo creando pasión por el conocimiento.
- Habilidades específicas: Cuanto más especializado esté un perfil profesional más oportunidades tendrá para encontrar un trabajo en el sector que escoja. Tener el conocimiento y las capacidades técnicas específicas de un puesto es fundamental para tener éxito. Además, a medida que se van creando nuevas oportunidades de empleo a través de la tecnología, los trabajos cada vez más requieren conocer herramientas y aplicaciones de la industria y una capacitación dirigida. Un buen nivel de especialización permite poder incorporar a un perfil rápidamente a los flujos de trabajo de la empresa.
“Aparte de la inquietud de aprender constantemente, tener la capacidad de adaptarse a todo tipo de situaciones es más necesario que nunca. Las organizaciones necesitan trabajadores ágiles y flexibles capaces de hacer frente a los continuos cambios del mercado y a un futuro laboral y económico lleno de incertidumbre”, explica Óscar Fuente, Director y Fundador de IEBS Business School. “La crisis está siendo especialmente dura para los jóvenes y, por eso, ahora más que nunca es fundamental formarse en las soft y hard skills más demandadas”.