8 hábitos que todo diseñador UX debe tener
Para que la experiencia de usuario de nuestro producto sea lo mejor posible, hay que tener interiorizadas unas cuantas actitudes.
Crear una buena experiencia de usuario (UX) es imprescindible a la par que complicado. ¿Cómo asegurarnos de que los usuarios de la web, programa o plataforma que hemos diseñado se encontrarán agusto manejándola? No hay reglas mágicas, pero sí unos cuantos hábitos a tener en cuenta.
1. Escuchar a los usuarios. Sin usuarios, la experiencia de usuario no existiría. Es decir, la esencia de la práctica de la UX es su base de usuarios. Cuando decimos que son los usuarios los que marcan el diseño, hablando de varios factores, como la investigación externa, la conformación de los resultados y el descubrimiento de objetivos claros y definitivos para el diseñador.
2. Reconocer una tendencia frente a un patrón. La inspiración para el diseño de una buena UX se puede encontrar fácilmente en Internet. Sin embargo, puede ser difícil discernir una tendencia escondida en la corriente principal del diseño. Hay que prestar atención a lo que está impulsando una tendencia y a las lecciones de experiencia de usuario que se descubren a través de ella.
3. Diseñar tareas, no pantallas. Es fácil conceptualizar una aplicación en términos de volumen de pantallas, pero mirar más allá es esencial para el éxito de cualquier producto. El diseño orientado a tareas ase basa en qué va a hacer el usuario con esta aplicación o sitio web en el dispositivo específico en el que la va a utilizar. Algo crucial cuando los diseñadores UX se plantean la transición de escritorio a móvil.
4. Aprender las reglas antes de romperlas. Al igual que cualquier experto en su campo, un buen diseñador UX entiende plenamente no sólo los principios rectores de la experiencia de usuario, sino también el medio para el que se está diseñando.
5. Considerar todas las rutas. Resulta prácticamente inviable imaginar todas las ideas posibles en la construcción de un producto, pero tener un banco de ideas desde el primer momento facilita crear nuevas interfaces de forma rápida.
6. Entender el contexto de la vida real. El éxito de los diseñadores UX reside en pensar en un entorno más amplio, salirse de la pantalla para plantear la experiencia total que deseamos para cuando un usuario interactua con un producto.
7. Pensar en el fracaso. Las interfaces de usuario deben ser diseñadas de forma iterativa en la mayoría de los casos, ya que es prácticamente imposible diseñar una interfaz de usuario que no tenga problemas de usabilidad desde el principio.
8. Estar al día. La tecnología se mueve más rápido que cualquier otra industria, así que los diseñadores de experiencia de usuario han de mantenerse al día mediante la lectura, investigación y exploración constantes, convirtiéndose en usuarios integrales en su propio campo.
Vía TNW.