El mundo startup hace mucho ha dejado de ser algo conocido solo por la gente que vivía dentro de ese universo e industria. Las startups están de moda y su importancia va mucho más allá de ser una simple tendencia. Que grandes multinacionales como Microsoft quieran estar en contacto con ellas a través de programas aceleradores no es ninguna sorpresa, pero este interés ya no es solo exclusivo de las compañías tecnológicas. Grandes firmas que a priori no tienen mucho que ver han lanzado también su aceleradora, incubadora o programa para startups.
Hablamos de firmas tan dispares como Coca-cola o Disney, que tienen en común su gran tamaño y el hecho de ser conocidas en todos los rincones del planeta. ¿Qué lleva a estas firmas a querer sumarse al movimiento de las startups, ellas que tienen recursos de sobra y toda la vida solucionada? Hay varias razones, pero podrían resumirse en dos: búsqueda de ideas y mejorar su imagen.
Por supuesto, cualquiera de estas grandes multinacionales tiene a muchas personas encargadas de pensar esas ideas, de crear productos innovadores que rompan con todo, pero tienen también un gran obstáculo: su tamaño. Las startups atraen por todas las ventajas que proporciona el hecho de ser pequeñas: más agilidad, rapidez y, sobre todo, creatividad e ideas “outside the box”, cosas que a nadie contratado por Coca-cola se le ocurrirían (o, en caso de pensarlas, cosas que nunca propondría a la compañía).
De hecho, una de las características que tienen casi todas las incubadoras puestas en marcha por grandes compañías no tecnológicas es que está bastante claro que quieren poder aprovecharse de los resultados. En Heineken, por ejemplo, seleccionan a startups con proyectos que ayuden a mejorar la experiencia de beber cerveza, como apps para bares; y en la incubadora de McDonald’s dejan muy claro que el plan es dar con ideas que mejoren la compañía.
Lo de mejorar la imagen cae también bastante de cajón: las startups son cool y, las multinacionales, a priori, no lo son. Apoyar a estas pequeñas empresas innovadoras, que tu nombre aparezca al lado de la palabra “startup”, ayuda a devolverte a ese lugar (el de los pequeños disruptivos) en el que hace tiempo que nadie te coloca. Estas son 9 aceleradoras de grandes empresas no tecnológicas.
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