Desarrollados inicialmente para el mundo de al automoción, los extintores HalGuard guardan en su interior un producto que además de apagar el fuego no es eléctricamente conductivo, por lo que respeta todo el cableado y la electrónica de aquel objeto en llamas contra el que lo proyectes (el producto, no el extintor).
Se transforma casi inmediatamente en gas una vez sale del extintor con lo que no queda ningún residuo pegajoso tras su uso. El producto milagroso se llama Halotron 1, cuenta con la aprobación de la EPA y la FAA y se puede almacenar durante más tiempo que las habituales sustancias extintoras en forma de polvo. Estos extintores se comercializan en dos tamaños, uno para pequeños sustos y otro para conatos más serios (para situaciones “Houston, tenemos un problema” mejor comprar varias unidades). Puedes elegir entre el acabado rojo de toda la vida o el cromado modernen de diseño que casi hace aconsejable no esconder el extintor sino convertirlo en una pieza más de decoración. ─Antonio Rentero [AutoSport]
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