Los acuerdos con las operadoras y la predominancia de terminales subvencionados hicieron que muchos fabricantes de teléfonos móviles y smartphones decidieran abandonar el mercado español para buscar tierras más cálidas. Es el caso de la taiwanesa Acer, que ahora ha decidido darse una segunda oportunidad en el país europeo con mayor penetración de teléfonos inteligentes por habitante.
La firma ha presentado en Madrid los cuatro terminales que constituirán su apuesta española. Tres de ellos son dispositivos a precios entre 89 y 300 euros, una horquilla bastante interesante para los usuarios que desean un móvil libre.
El Acer Liquid Z3 dispone de una pantalla de 3,5 pulgadas, procesador dual core de 1 GB, 4 GB de almacenamiento interno, y cámara de 3 megapíxeles. La oferta de la compañía es muy asequible y está pensada para todos los que quieran iniciarse en el segmento smartphone: el teléfono solo cuesta 89 euros. Algo más caro, pero aún en la franja low-cost se sitúa el Liquid E2, con 4,5 pulgadas de diagonal de pantalla, procesador quad core a 1,2GHz, autonomía de 9 de conversación y Android 4.2 Jelly Bean corriendo por sus venas.
El siguiente paso en la evolución de Acer tanto en tamaño como en coste es el Liquid S1. Nos encontramos con un phablet en toda ley. Disponed e una pantalla de 5,7 pulgadas, integra Android 4.2 Jelly Bean, procesador quad core a 1,5GHz y software que convierte a este terminal en una auténtica oficina en casa. En este sentido destaca AcerFloat User interface, que permite dejar abiertas múltiples ventanas de apps para llevar a cabo procesos multitarea; Acer Auto Profile soporta ajustes de red predefinidos para lugares visitados con frecuencia, mientras que Voice Unlock abre directamente las aplicaciones mediante comandos de voz o Acer Data Traffic Manager supervisa el uso de datos semanal y mensual. Se puede encontrar en algunos retailers por 299 euros.
El smartphone insignia de la empresa asiática en nuestro país será el Acer Liquid S2, tanto por precio como por prestaciones. Se trata de un phablet de 6 pulgadas con Gorilla Glass 3, con procesador Snapdragon 800, 2GB de RAM y una impresionante cámara trasera de 13 megapíxeles capaz de tomar vídeos en calidad 4K a 24 fps. El dispositivo, mostrado por primera vez en la IFA de Berlín, se podrá encontrar a través de tiendas online a un coste de 549 euros.
Parece que Acer seguirá confiando en Android como principal plataforma. Pese a la estrecha relación entre la compañía y Microsoft el fabricante ve con ojos recelosos a Windows Phone. Según ha explicado Fabrice Come, responsable del negocio de smartphones en el mercado español, la firma no tiene muy claro si “la gente está comprando Windows Phone o está comprando en realidad Nokia”.
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