Al parecer alguien de cachondeo, llevado por la confusión o simplemente por fastidiarle a un chaval la vida, decidió coger una foto, el nombre real y dirección de un tipo de 24 años que no tenía nada que ver y empezó a escribir en muros y crear páginas avisando de que era sospechoso.
Las cosas empezarón a extenderse y llegó un punto en el que hasta 8.000 personas eran “fans” del grupo “Catch the Kensington Strangler, before he catches someone you love” (captura al estrangulador de Kensington, antes de que él coja a alguien que quieras) Todo esto llevo a grupos de personas a vigilar y acudir a la dirección del falsamente acusado.
Por temor a comerse unas yoyitas para el desayuno llamó a la policía y hasta se presentó a una prueba de ADN para limpiar su nombre. La policía ha anunciado que no tiene nada que ver y es inocente, pero aún así la gente seguirá siguiendo fuentes de información serias y fiables como Facebook y 4Chan para reconocer a villanos y criminales.— Dani Burón [ABC]
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