Adigital denuncia las trabas al crecimiento de startups en España

La Asociación Española de la Economía Digital (Adigital) ha criticado el nuevo anteproyecto de ley del IRPF, que se encuentra en periodo de tramitación con vistas a su entrada en vigor en 2015. Para adigital, la nueva normativa liquida los beneficios fiscales para la entrega de stock options por parte de las empresas, con la consiguiente dificultad añadida para “atraer talento y empleados clave en startups y pymes tecnológicas“.

El anteproyecto suprime el artículo 42.2 de la anterior ley del IRPF, que establecía un límite de 12.000 euros para que las opciones de compra sobre acciones no fueran consideradas rentas en especie. También elimina la actual reducción del 40% por considerarlas rendimientos irregulares.

Adigital afirma en un comunicado, recogido por Ecommerce News: “Son un instrumento esencial para las startups y permiten a éstas competir por el mejor talento frente a empresas de mayor tamaño. En los estadios iniciales de una empresa, los recursos son escasos y, especialmente en España donde el acceso al crédito es complicado y los instrumentos de inversión privada no son fiscalmente atractivos, atraer capital humano cualificado es muy difícil y supone un obstáculo para la generación y el crecimiento de nuevas compañías de base tecnológica y, por lo tanto, para la creación de empleo”.

La asociación va más allá y asegura que “el Gobierno, lejos de atender las demandas de emprendedores y de asociaciones, de corregir una situación de desventaja competitiva de las pymes españolas (…) ha decidido eliminar las ya escasas posibilidades de estas compañías de competir con empresas extranjeras y con mayores recursos en la captación y retención de profesionales cualificados, elemento esencial para el crecimiento de un sector que, en palabras del propio presidente del Gobierno, generará 300.000 puestos de trabajo en los próximos años”.

Comparando el tratamiento fiscal de las stock options con el de otros países, en Reino Unido están exentas de tributación, con un límite de 250.000 libras, hasta que se formalice su venta, momento en el que tributan como ganancias de capital. Algo similar sucede en Alemania y Francia.