Actualmente la mayoría de las veces para poder ver un electrocardiograma de un paciente en un hospital hay que desplazarse hasta su habitación o si hay suerte tal vez el hospital disponga de un sensor conectado a la red del hospital que permita ver los datos por red o internet.
El problema es que a pesar de que los datos puedan enviarse remotamente, un portátil resulta demasiado pesado y engorroso como para consultar mientras estás fuera del despacho.
Es justo ahí, cuando los médicos no están en el hospital o cuando están en camino, el momento en que una decisión rápida echándole un vistazo a tu electrocardiograma puede llegar a salvarte si ocurre algo grave.
La solución que proponen GE Healthcar y Airstrip Technologies es combinar el envío remoto del electrocardiograma con una aplicación especialmente diseñada para dispositivos táctiles y que permite verlos en tiempo real o repasar los históricos con una facilidad pasmosa.
Entre esto y los móviles con análisis de orina dentro de nada los gadgets van a tener fundas con pinta de bata y empezarán a mostrarnos el texto con un tipo de letra ininteligible.— Dani Burón [GENewscenter]
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