A principios de este año la Comisión de Valores de EE.UU (SEC) inició una investigación para determinar si sus prácticas contables habían violado las leyes federales. Las sospechas sobre la tasa de crecimiento de la empresa y sus relaciones con los proveedores llevaban años en el aire.
Sin embargo, la compañía china Alibaba no está preocupada por el escrutinio de la administración estadounidense. Parece que todo lo contrario. Su CEO, Jack Ma, ha hablado sobre el tema en una conferencia de su brazo filantrópico, Alibaba Foundation.
“Si nos quieren demandar, que nos demanden. Para nosotros supone una oportunidad de hacerles entender lo que estamos haciendo”, ha explicado el ejecutivo a Reuters.
Ma también aclara que ya han proporcionado a la comisión todo lo que les ha pedido y asegura que han obrado con la máxima transparencia, sin embargo, el organismo aún no se ha pronunciado al respecto.
Tan solo hace unos días que el gigante chino ha anunciado su llegada al sector de los coches inteligentes, uno de los pocos en los que aún no había aterrizado. Alibaba ha estado trabajando durante dos años con el fabricante chino SAIC, empresa con la que tiene una venture al 50%, para crear el modelo RX5. El automóvil cuesta unos 20.000 euros y comenzará a enviarse a los clientes a partir de agosto.
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