Amazon convocó la semana pasada a los medios y analistas para un evento en Seattle que se celebrará mañana mismo (18 de junio) y en el cual se espera que se deje ver su esperado teléfono inteligente.
La compañía de comercio electrónico no ha dado ningún detalle que haga pensar que nos encontramos ante un smartphone, pero sí lanzó un trailer hace unos días en el que se podían observar las reacciones de algunos usuarios mientras probaban este supuesto producto o servicio.
No obstante, los medios especializados han hecho sus apuestas sobre el dispositivo de la compañía de Jeff Bezos. El rumor más potente es el que se refiere a un smartphone con pantalla 3D que permitiría ver las imágenes en tres dimensiones sin necesidad de gafas.
Dicha interfaz sería compatible con algunas aplicaciones del smartphone, como las de navegación y mapas. El teléfono de Amazon contaría con seis cámaras, las habituales en el frontal y en la parte trasera (de 13 megapíxeles), y cuatro más, con la función de vigilar la posición de los ojos para reajustar la imagen.
Al visualizar este vídeo no descartamos que Amazon haya incluido una tecnología de este tipo. Los movimientos de cabeza y los adjetivos de los testers que hablan de “increíble”, “fantástico”, “realmente guay” y usan expresiones como “se mueve conmigo”, “incomparable con nada que haya visto hasta el momento” o “algo realmente nuevo” encajan con la descripción.
En cuanto al resto de especificaciones, se espera que el smartphone disponga de una pantalla de 4,7 pulgadas HD con resolución de 720 píxeles, procesador Qualcomm Snapdragon, 2 GB de RAM y una versión personalizada de Android por Amazon con acceso preferente a sus servicios, de acorde a BGR.
En cualquier caso, la llegada de un teléfono de Amazon ayudaría a extender su línea de hardware, ya bastante completa con sus ereaders, tablets y set-top box. La empresa de Seattle ya dispone de 240.000 aplicaciones dedicadas que hacen su llegada muy atractiva para los usuarios, triplicando su catálogo en el último año.
Otro de los temas que están bajo discusión es el coste. Un teléfono con una tecnología 3D difícilmente podría situarse en un rango de precios bajos y con un margen de beneficio tan reducido como los mantenidos con los Kindle Fire. Otra de las especulaciones es que se lancen dos terminales diferentes, uno low-cost y otro de alta gama y elevado precio.
En este sentido se baraja que Amazon lance su propio plan de datos enlazado con el dispositivo, lo cual podría reducir su coste considerablemente o al menos dar la posibilidad de repartirlo en diferentes meses.
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