AMD acusa a Intel de amenazar a los fabricantes para que no usen sus productos

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La acción se refiere a la actitud de Intel respecto a los procesadores de la familia x86, diseñados para Windows, Solaris o GNU/Linux.

Advances Micro Devices (AMD) ha denunciado ante la Justicia estadounidense a Intel, principal compañía dedicada a la fabricación de procesadores para el ordenador doméstico. AMD acusa a Intel de ser un monopolio que ha presionado de forma ilegal a los fabricantes de dispositivos para que no instalen sus procesadores.

AMD asegura en su denuncia, presentada ante el Juzgado de Distrito de Delaware, que ha identificado a hasta 38 compañías que habrían sido coaccionadas por Intel para que no utilizaran los productos de su principal competidor en el mercado doméstico. La acción legal se refiere a la actitud de Intel respecto a los procesadores de la familia x86, diseñados para funcionar en Windows, de Microsoft, y otros sistemas operativos como Solaris de Sun o GNU/Linux.

La denuncia enumera una serie de ejemplos en los que dice quedan patentes las amenazas e intimidaciones supuestamente llevadas a cabo por parte de Intel contra 12 ensambladores de ordenadores, nueve distribuidores y 17 minoristas.

AMD afirma además que sus procesadores han sido eliminados por ejemplo de los ordenadores que se venden en Media Markt, la principal cadena minorista europea de electrónica de consumo. También de los establecimientos Office Depot, que no vende portátiles basados en la tecnología de Advanced Micro Devices.

En este sentido, Héctor Ruiz, presidente de AMD, afirma en un comunicado que “en todo el mundo los consumidores se merecen tener libertad de elección y los beneficios de la innovación, y ambos están desapareciendo en el mercado de los microprocesadores”. “Ya sea a través de precios más altos derivados de las ventajas del monopolio, menores opciones de mercado o barreras a la innovación, gente de Osaka a Frankfurt pasando por Chicago paga cada día en dinero el precio del dominio de Intel”, afirma.

Mientras, Mathias Raeck, portavoz de Intel en Munich, señala que su compañía no ha recibido aún ninguna notificación oficial desde el juzgado de Delaware o AMD relativo a la denuncia, “por lo que no podemos comentar estos hechos”.