Apple celebrará su último Macworld (y Steve Jobs no dará la conferencia de apertura)
Ya se sospechaba que Apple había iniciado su despedida por las formas en la presentación de los nuevos MacBooks. Puede ser, simplemente, un relevo generacional inevitable. O bien, poniéndose en lo peor, que la salud de Steve Jobs le obligue a dejar a un lado sus deberes. Aunque en esta cuidada transición sorprende que no deje un hueco para sí mismo en la Macworld y despedirse en condiciones.
En fin, la especulación es libre y todos podemos imaginar distintos motivos para estos extraños movimientos. Por ejemplo, ¿por qué dar carpetazo a los Macworld? Quizá la maquinaria de marketing de Apple, una de las mejor engrasadas del mercado, simplemente no necesite realizar un gasto semejante para ser efectiva. Es una pena que desaparezca un evento en el que se han anunciado productos como el iPhone o el MacBook Air. Pero los productos anunciados desde Cupertino en presentaciones más modestas han sido igual de efectivos.
Por otro lado, ¿es Phil Schiller el sucesor? ¿No sería más apropiado Tim Cook, aunque sólo sea porque es el que más recuerda a Steve Jobs? ¿Y por qué no ser más claros con todo ello y no dejar que los imaginativos bloggeros especulemos a nuestro antojo? ¿Afectará todo esto a los próximos productos de Apple? Puede que todas estas preguntas se respondan en el Macworld de enero. O puede que no.
Lo único que tenemos por ahora son las declaraciones de Steve Dowling, portavoz de Apple, respecto al Macworld: “No tiene sentido para nosotros hacer una gran inversión en una feria a la que no volveremos a asistir”. — Rafa M. Claudín