En noviembre se daba a conocer que Apple había comprado a HP su terreno en la localidad estadounidense de Cupertino (98 acres), pagando unos 300 millones de dólares, con el fin de construir unas nuevas oficinas. A la compañía de la manzana las suyas se le estarían quedando pequeñas y algo obsoletas para sus necesidades.
El acuerdo implicaba el abandono de HP de esta urbe para irse quizás a Palo Alto y también la intención de mudanza de la compañía de Steve Jobs un par de kilómetros más allá de su sede actual.
Poco después se supo que el arquitecto británico Norman Foster se encargaría del diseño de las nuevas instalaciones de Apple, supuestamente orientadas para aprovechar todos los recursos medioambientales. Lo que se desconocía hasta la fecha era cómo se materializaría el proyecto.
Tras su reaparición durante la keynote de la conferencia WWDC, Steve Jobs dio la sorpresa al dejarse ver también en el pleno del Ayuntamiento de Cupertino, para tratar de recabar apoyos para su nuevo plan de urbanismo. El CEO explicó ante el consistorio como la firma se ha visto obligada a comprar o alquilar edificios contiguos a sus instalaciones para dar cabida a la expansión de su plantilla y actividades y cómo esto empieza a convertirse en un problema.
Así, el objetivo de Apple sería usar el terreno adquirido a HP para construir un enorme edificio en forma de anillo o aro que albergaría a sus 12.000 empleados de la zona y cuya finalización estaría prevista para 2015. Jobs, que definió el proyecto como una “especie de nave espacial aterrizando”, detalló su estructura: tendrá cuatro plantas, estará construido con mucho cristal en la línea de las Apple Store y no tendrá “una sola pieza recta de vidrio”. Entre otras cosas, incluiría un enorme auditorio para hacer eventos y presentaciones y un centro de I+D.
“Piensen en que 12.000 personas en un solo edificio es extraño. Hemos visto parques empresariales con una gran cantidad de edificios y llegan a hacerse aburridos rápidamente. Así que nos gustaría construir algo mejor que eso”, relataba el ejecutivo. Jobs no precisaba el coste que podría entrañar el plan, aunque sí comento que “no es la idea más barata para construir un edificio”.
Otra de las ventajas de la forma del edificio será que permitirá un mejor aprovechamiento del medio ambiente. El mandamás explicó que el 80% de la superficie del campus serán zonas verdes, puesto que el parking se construirá bajo tierra. En total, las instalaciones contarán con 6.000 árboles, plantando 3.700 en un principio. Como no podía ser de otra forma, la mayoría serán manzanos. Asimismo, la nueva sede, se surtirá del gas como energía primaria, contando con una central eléctrica de apoyo.
La intervención de Jobs al completo y los detalles sobre el proyecto pueden disfrutarse en el siguiente vídeo.
Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…
El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial financiará aquellas iniciativas que puedan solucionar incertidumbres científicas o…
Solo en el cuarto trimestre las empresas emergentes del país han levantado 1.500 millones de…
La región tiene 13 scaleups y destaca por sus empresas emergentes de salud y agrotech.
Valencia ha atraído en el primer semestre del año 30 millones de euros de inversión…
El diario estadounidense demanda a las dos compañías tecnológicas por haber usado sus contenidos para…