Una de las empresas que se encargaba de regentar estas tiendas se llama Apple Story. No deja de tener guasa la cosa, parece la unión de Apple y Toy Story, una de las películas de mayor éxito de Pixar, también propiedad de Steve Jobs. Mira tu que coincidencia.
La demanda que Apple a presentado en Estados Unidos, concretamente en el Tribunal del Distrito de Nueva York afecto sobre todo a las tiendas que imiten el diseño de las propias de la compañía de Cupertino.
En su momento no sorprendió la exactitud con la que habían logrado reproducir la estética y el ambiente característico de las tiendas originales pero sin duda lo más sorprendente es que hasta los propios empleados pensaban que trabajaban para Apple.
En estas tiendas se venden, o vendían, accesorios para productor de Apple acompañados de imágenes que imitaban las pantallas de dichos dispositivo pero en ningún momento se vendían productor de la propia manzanica mordía.
Lo histórico de esta sentencia no es que se cierren dichas tiendas, lo cual será lo más probable, si no que sentará precedente y servirá como advertencia para futuros plagios de este tipo a nivel internacional. [El Mundo]
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