Algún suizo reconoció rápidamente el diseño del reloj de la nueva aplicación del mismo nombre incluida en iOS6, porque no es otro que el mismo de los que en todas las estaciones de ferrocarril del país marcan la hora. Y es que también hay que tener tino para copiar un reloj del país famoso por construirlos. Tampoco faltó quien se acordó de lo de en casa del herrero cuchara de palo o quien a hierro mata a hierro muere, porque si Apple suele esgrimir a diestro y siniestro la acusación de copia y plagio ahora le ha tocado a ellos ser la parte pasiva del asunto.
El diseño original fue obra de Hans Hilfiker en 1944 y los derechos los ostenta la agencia nacional ferroviaria suiza, con la que Apple ha llegado a un lucrativo acuerdo, lucrativo para los suizos, que verán recompensado el uso de dicho diseño con una cantidad no revelada pero que podemos intuir que no será pequeña para los estándares habituales aunque para la poderosa Apple no suponga más que algo de calderilla.
Si es que con buena manguera bien se riega. -[SBB]
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