Había muchas ganas de volver a creer en Apple. Con un valor en bolsa cada vez menor y la sospecha de que ha perdido su magia y capacidad de innovación, se temía que la Apple de los últimos años había desaparecido. Pero esta semana volvió la esperanza. Quizá Apple si vaya a lanzar, y pronto, un nuevo producto revolucionario que suponga lo que en su momento supusieron el primer iPhone o el primer iPad. ¿De qué se trata? De un reloj de pulsera inteligente al que ya todos llaman iWatch.
Ya hacía tiempo que se rumoreaba que el reloj de pulsera podía ser el producto con el que Apple se iba a lanzar en el mercado de la wearable technology, pero no se sabían muchos detalles y se veía como algo lejano. No obstante, esta semana Bloomberg dijo lo que todos querían oír: Apple tendría a un equipo de unos 100 diseñadores de producto trabajando ya en el iWatch. El tamaño de ese equipo hace pensar en que no se trata de un experimento. El iWatch es ya algo serio que podría ver la luz pronto.
Y pronto significa esta misma primavera. Apple siempre tiene algún gran anuncio durante la primera mitad del año, justo antes del verano, pero esta vez había un vacío. El iPhone y el iPad todavía no van a ser renovados (se habla de finales de verano u otoño) y la mejora y rebaja que Apple introdujo en los MacBooks esta semana hacen pensar que estos tampoco van a tener muchos cambios en un futuro cercano. ¿Qué presentará entonces Apple en primavera? El iWatch cobra fuerza y la esperanza de una Apple TV sigue ahí.
El conflicto de intereses de Tim Cook
El reloj de Apple, no obstante, podría significar problemas para Tim Cook. O, si no problemas, por lo menos algún conflicto de intereses. Tim Cook es también miembro de la junta de Nike, una de las primeras compañías grandes en lanzarse a la piscina de la wearable technology. ¿Con qué? Con algo muy similar a lo que va a ser el iWatch: su FuelBand, una pulsera inteligente.
Pero este es el único argumento que podría haber contra el rumor del iWatch, y no es lo suficientemente fuerte como para ganar a los argumentos a favor. Eric Schmidt, por ejemplo, también estaba en la junta de Apple mientras Google desarrollaba Android y no supuso ningún problema. A favor del iWatch está también el simple hecho de que Apple necesita un producto así.
Google está metido de lleno en el desarrollo de sus Google Glasses y la wearable technology (o las smart clothes) parecen claramente el futuro de la electrónica de consumo. Apple no se podía quedar atrás. Con el dibujo cada vez más claro del iWatch en el horizonte, no obstante, se abren también muchas incógnitas: ¿cómo afectará el dispositivo al iPhone? Si Apple crea realmente un reloj de pulsera inteligente revolucionario, uno de los resultados podría ser la canibalización del que era su producto estrella hasta la fecha. ¿Será el iWatch el iPhone killer? Si todo va bien, en pocos meses lo sabremos.
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