Usando simulaciones de dinámica de fluidos, el Centro Nacional de Estados Unidos para la Investigación Atmosférica ha comprobado que puede hacerse siempre que se cumplan una serie de condiciones especiales.
Según el estudio el Mar Rojo es demasiado profundo pero con un viento de 100 kilómetros por hora soplando en la misma dirección durante 12 horas podría haber dejado a la vista un “puente” de más de 3 kilómetros perteneciente al terreno submarino y que permitiera cruzar el mar.
Improbable sí, pero no imposible, aunque lo mismo fue Dios soplando o modificando el terreno con su ratón divino a lo Populous. Ahora que lo pienso, si en la mítica frase de He-man hubiera cambiado Grayskull por Dios, nuestro ídolo infantil habría sido un magnífico profeta.— Dani Burón [The Register]
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