Aprobado justo para las empresas españolas en su evolución digital
El sector corporativo suspende en temas de redes sociales, adaptación a móvil y marketing digital.
La evolución de las empresas hacia una economía digital puede parecer un proceso inexorable, pero no todas las compañías han conseguido ponerse en el camino correcto de la adopción de nuevas tecnologías. Al medir el grado de digitalización que hay en España, el resultado no es demasiado positivo.
El Informe Bankia Índicex 2016, realizado a través de los datos de más de 5.000 empresas recogidos en el último año por la herramienta Bankiaindicex.com, le da un aprobado más que justo. La nota media de las empresas españolas a la hora de evaluar si se han adaptado a las nuevas tecnologías es de 5 sobre 10: están en el buen camino, pero por muy poco.
Por sectores, la actividad económica con mejor calificación en su paso al entorno digital es el comercio mayorista y minorista, con 5,5 de media. Detrás están electrónica e informática, con 5,3. Empatados a 5,2 figuran telecomunicaciones, servicios sanitarios e industria textil y manufacturera.
El tamaño influye en la evaluación de su adaptación de nuevas tecnologías: a menor número de empleados, más baja es la nota. Así, autónomos y microempresas se quedan en el 5 raspado. Las pequeñas tienen un 5,1, las medianas, 5,2, y las de mayor tamaño, un 5,4.
En general, sin distinción de tamaño o sector, las empresas suspenden en redes sociales, movilidad y marketing digital. En esta última categoría es donde se registra la peor nota, con un 3,5 sobre 10. La relevancia en redes de las marcas deja mucho que desear: en casi un 55% de los encuestados, el desempeño es no competitivo y para cerca del 27% de los casos, mejorable.
En el extremo contrario, los aspectos más positivos son analítica web, con un 6,2, y posicionamiento SEO con un 6,1, lo que refleja cómo las empresas priorizan el tener presencia de marca online frente a cómo gestionar esa presencia a través de canales o vías promocionales.
En temas de seguridad, donde la nota global es un 5,4, se observa un porcentaje preocupante de empresas que no protegen debidamente su información interna: en 2 de cada 5 casos las compañías no contaban con mecanismos para ello.