Visualmente espectacular, arquitectónicamente osada, turísticamente atractiva… la tienda Apple del cruce de la 5ª Avenida con la calle 59 es casi cita obligada para muchos visitantes de la ciudad aunque no vayan a comprar nada con el logo de la manzanica mordía.
Pero esa innovadora solución de hacer una tienda en un sótano con la entrada a través de un cubo de cristal y un ascensor que nos recuerda al émbolo de una jeringuilla tiene algunas pegas, y uno de ellos es sin duda la resistencia que puede ofrecer ante una climatología no ya adversa sino incluso violenta como el inminente huracán Sandy.
Tanta superficie acristalada sumada a un sótano susceptible de inundarse obligan a tomar medidas de precaución como las que aparecen en estas fotografías.
Sacos terreros conformando un muro a modo de barricada alrededor del acceso a la tienda y las mesas expositoras con todos los dispositivos embalados en plástico protector. Casi puede hablarse de estado de guerra en la tienda Apple pero es que el agua nunca se ha llevado bien con los dispositivos electrónicos.
Ahora a esperar que Sandy no sea demasiado destructivo y respete a la tienda y no termine todo inundado. ─[Jonathan Wald]
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