John Savio, el sonriente protagonista del video, ya se disfrazó de iPhone 3GS pero claro, hay que actualizarse y ahora la moda dicta que lo que se lleva es el iPhone4.
Pues dicho y hecho, unos pequeños retoques (que además estamos en crisis, qué caramba) y el disfraz del año pasado sigue estando de actualidad. En el fondo lo que vemos es un armazón dentro del que se mete el bueno de Savio con un pedazo de pantallaca LED de 40″ en su parte delantera y hasta su lucecica LED en la parte trassera. En su mano sujeta un iPhone (este ya de tamaño normal) conectado a la pantalla. Así, con algo de coordinación, práctica y habilidad, cuando alguien toquetea la pantalla plana él replica los movimientos en el iPhone y da la impresión de que el modelo “gigante” es realmente funcional.
El fruto de unas 40 horas de trabajo es este iPhone4 gigante que pesa unos 30 kilos y funciona mediante una batería de 12v que le permite unas 2 horas de vida. Una vez más, el iPhone real sale ganador. ─Antonio Rentero [Crunch Gear]
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