Bancos japoneses demandarán a Toshiba por el escándalo en la contabilidad de 2015

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El presidente de Toshiba, Shigenori Shiga, renunciará a su cargo mientras el conglomerado debe vender parte de su negocio de memorias.

Toshiba no levanta cabeza desde que en 2015 se conociesen sus prácticas irregulares en los libros de contabilidad. La última noticia sobre la corporación está en relación directa con estos hechos: bancos japoneses planean demandar al grupo por el escándalo financiero.

Por un lado estaría Mitsubishi UFJ Trust and Banking Corp, que planea pedir 1.000 millones de yenes, 8,7 millones de dólares, a Toshiba por daños a sus clientes. En concreto, según ha anunciado la entidad este mismo lunes y recoge Reuters, el banco alega que los fondos de pensiones de sus usuarios se vieron afectados por la caída de las acciones de la compañía hace dos años tras conocerse las irregularidades contables.

A esta demanda se unirían otras de dos bancos, Sumitomo Mitsui Trust Bank Ltd y Mizuho Trust & Banking Co, en términos similares a la anterior, aunque todavía no se han concretado.

En octubre, la corporación reconocía que 45 inversores institucionales internacionales les pedían 16.700 millones de yenes en daños, que se sumaban a las que otros 15 grupos o individuos habían interpuesto en Japón, por un valor de 15.300 millones de yenes.

Este nuevo anuncio se suma a otras noticias que se han conocido a lo largo de los últimos días sobre la compañía y que han sido las causantes de que las acciones de la compañía cayesen este lunes casi un 6%.

Toshiba se encuentra inmersa en la pelea por evitar la pérdida de miles de millones de dólares de su negocio nuclear en Estados Unidos, por lo que el pasado viernes anunciaban que venderían una pequeña participación de su negocio de dispositivos de memoria. La compañía también anunciaba que su central nuclear de Estados Unidos se encontraba bajo revisión. El fin de semana, medios locales recogían que el presidente de Toshiba, Shigenori Shiga, estaba preparando su dimisión como responsable último de las pérdidas.

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