Best Buy cerrará el 5% de sus tiendas en Estados Unidos
El retailer de electrónica ha explicado su plan para reducir su número de locales. De las 1.100 grandes superficies de la compañía 50 serán clausuradas.
Tras conocerse las pérdidas de 1.700 millones de dólares en su último trimestre fiscal, Best Buy ya había anunciado el cierre de algunas tiendas en Estados Unidos. Todo forma parte de un plan del ex consejero delegado Brian Bunn para ir abandonando la fórmula de grandes superficies big-box que mantiene la empresa desde los años noventa e ir abriendo pequeñas tiendas que se centren en la venta de dispositivos móviles, como smartphones y tablets.
El minorista de productos electrónicos e informáticos ha informado este fin de semana de la lista de locales que se verán afectados como parte de su plan de ajuste, notificándoselo también a los empleados de dichos centros.
En total de las 1.100 tiendas que actualmente tiene Best Buy en el país norteamericano 50 echarán el cierre. Esto supondría casi un 5% de sus locales en Estados Unidos. A los comercios que ya se habían anunciado hace un par de semanas se suman ahora otros 42. Los estados más afectados serán California e Illinois, con siete y seis tiendas que serán clausuradas, respectivamente. Las tiendas cerrarán sus puertas el próximo 12 de mayo, excepto tres, que irán abandonando sus servicios pulatinamente hasta verano.
“Esta no fue una decisión fácil de tomar. Hemos elegido las tiendas cuidadosamente y estamos trabajando para asegurar que el impacto a nuestros empleados sea el más mínimo posible”, explica Best Buy en un comunicado.
Se desconoce el número de personas que podrían perder su puesto de trabajo como resultados de la reducción de locales. Actualmente BestBuy emplea a 180.000 personas en todo el mundo.
La compañía americana explica en su escrito que intentará reubicar a los trabajadores de las tiendas afectadas por los cierres y otorgará paquetes de recompensa para aquellos que no puedan ser movidos a un nuevo puesto de trabajo.
La información se ha dado a conocer en plena polémica acerca de la gestión del ya exCEO Brian Dunn. La firma ha abierto una investigación para comprobar si Dunn mantuvo una relación con una subordinada y esto le llevó a realizar un mal uso de los activos de la empresa, según relatan fuentes cercanas a la compañía a The Wall Street Journal. Aunque en un principio se habló de que la renuncia del ejecutivo había sido de mutuo acuerdo todo apunta ahora a un despido por “conducta personal”.