BlackBerry, otra vez en el punto de mira
La compañía Visto ha demandado a RIM porque supuestamente viola un sistema de e-mail móvil que asegura haber creado en la década pasada.
Research in Motion, fabricante del dispositivo móvil BlackBerry, vuelve a estar otra vez amenazado con demandas por presunta violación de patentes en Estados Unidos. La empresa demandante es Visto, que recientemente ganó un caso contra Seven Networks por el servicio de e-mail móvil.
El pasado año, la compañía canadiense ya tuvo problemas al ser demandada por un caso de patentes por la empresa NTP, que amenazó con cerrarle el servicio. Al final, un acuerdo permitió a RIM seguir prestando el servicio.
El caso tuvo mucha repercusión, dado que el servicio BlackBerry es usado por 3,5 millones de clientes en EEUU, entre ellos miles de funcionarios, médicos, jueces e incluso congresistas.
Ahora, Visto afirma que ha demandado a RIM porque supuestamente viola un sistema de e-mail móvil que la primera asegura haber creado en la década pasada, una acusación idéntica a la que realizó contra Seven Networks.
“El veredicto del viernes contra Seven Networks valida nuestra acusación de que la propiedad intelectual de Visto sirve de base para el nacimiento de esta industria”, afirma Brian Bogosian, presidente y consejero delegado de Visto. “No hubo ambigüedad alguna en la decisión del jurado. Nuestro pleito contra RIM se basa en una tecnología similar, leyes y patentes, al igual que el juicio que acabamos de ganar en el Tribunal federal contra Seven Networks”, declara.
Bogosian también asegura que “dentro de la ley, que protege a los consumidores de productos que contienen tecnología vulnerada, RIM no debería poder vender el sistema Blackberry”.
Por potra parte, no hay que olvidar que Visto está inmerso en otra demanda desde hace meses, en concreto contra Microsoft, a quien acusa también de violar sus patentes de soporte de correo electrónico en aparatos móviles.
Daniel Mendez, cofundador y vicepresidente de Visto, creó la compañía en 1996 para permitir a los usuarios el acceso a datos delicados, como el e-mail, incluso más allá de seguros cortafuegos corporativos.