Blackberry no se vende y cambia de CEO
Blackberry recibe una inyección de 1.000 millones de dólares del fondo de capital riesgo Fairfax Financial.
Finalmente Blackberry no pasará a manos de ningún gigante tecnológico como Lenovo, Facebook, Samsung o Qualcomm, o a las de sus antiguos fundadores. La empresa canadiense ha preferido asociarse con el fondo de capital riesgo Fairfax Financial Holdings Limited y otros inversores institucionales, como venía barajando desde hacía unas semanas.
Fairfax proporcionará 1.000 millones de fondos a Blackberry a través de obligaciones convertibles. La firma tiene la posibilidad de adquirir títulos de la casa por un valor de hasta 250 millones de dólares en los treinta días posteriores al cierre. Se espera que la transacción se complete en las próximas dos semanas.
El trato también implica cambios en el organigrama del fabricante de teléfonos móviles. El hasta ahora CEO Thorsten Heins abandonará su puesto, siendo sustituido por John Chen temporalmente hasta que se encuentre un nuevo consejero delegado, según ha anunciado BlackBerry en una nota oficial. El ejecutivo es el antiguo presidente de la empresa de software Sybase.
Chen pasa a ser presidente ejecutivo del Consejo de Administración y en este puesto será responsable de la dirección estratégica, las relaciones estratégicas y los objetivos organizacionales de Blackberry. Por su parte, Prem Watsa, presidente y CEO de Fairfax será nombrado director y presidente de los comités de Compensación, Nombramientos y Gobernancia de la firma.
El propio Wamsa habla así sobre el acuerdo: “Fairfax es un socio, inversor y aliado de BlackBerry desde hace mucho tiempo y esta inversión refuerza el profundo compromiso con el futuro éxito de la empresa”.
Estas decisiones suponen que Blackberry pone punto y final a su proceso de valoración de alternativas estratégicas, iniciado a mediados de agosto.
Tras confirmarse que la empresa canadiense no se vende, sus acciones en bolsa han caído un 22%, aunque esta se ha ido moderando a cerca del 10%.
El trato aún está pendiente del visto bueno de las autoridades reguladoras, incluyendo el de la bolsa de Toronto.