A diferencia de ShakeWeight, que funcionaba con inercia y sin pilas, las BodyVib se usan como unas mancuernas normales, pero les añade una vibración de 36Hz y 1,2 mm de amplitud que teóricamente intensifica los entrenamientos en un 50%.
Están disponibles en 1,5kg, 2,7kg y 4,5kg, y su batería aguanta 2 horas y media cargándolo menos de 1 hora. Su principal problema, aparte de que lo de que aumente tanto los entrenamientos suena a chufla, es su para nada alto precio, unos míseros 735 euros en su versión más barata.
No sé si servirán de mucho, pero lo mejor es que os deje con un vídeo de South Park que representa a la perfección lo que probablemente les pasó por la cabeza a los creadores de estos productos deportivos. [OhGizmo]
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