Nos encontramos con una estructura clásica de combate en la que podemos
seleccionar uno de los nueve púgiles que se nos ofrecen, tres por cada
una de las tres categorías incluidas, pudiendo llegar hasta un máximo de
once conseguidos completando modalidades. Cada pelea puede ser
personalizado con hasta doce asaltos de sesenta a noventa segundos cada
uno. Una vez iniciado el combate el objetivo es simple: ¡Tumba a tu
adversario! o en su defecto ganale a los puntos. Para lograr tu objetivo
dispones de una colección de cinco golpes estándar que pueden ser
utilizados con cinco formas de ataque distintas, más dos combos
personalizados en función del personaje seleccionado, con los que
conseguirás machacar rápidamente a tu oponente de turno hasta conseguir
el K.O. Pero ¡ojo! ten cuidado puesto que el contrario no es manco y en
cualquier descuido serás tu el vapuleado a no ser que utilices
cualquiera de las técnicas de defensa, entre las que no se encuentra
abandonar el cuadrilátero y salir corriendo.
La
fuerza/resistencia de cada uno está reflejada con dos barras: la
superior es el típico indicador que nos informa de la energía total que
disponemos y la de abajo el nivel de atención y precisión en cada
momento, vigila esta ultima especialmente porque si baja demasiado se
colarán las embestidas del enemigo por todos los lados. Según los golpes
recibidos, ambas barras van reduciéndose perdiendo agilidad y fuerza
hasta besar la lona. Entre asaltos, en el tiempo de descanso se puede
recuperar energía mediante la pulsación repetida y frenética de las
teclas del pad. En cuanto a las modalidades de juego, además de la
mostrada Single Player nos permite jugar en las habituales Survival,
Versus y el siempre necesario Training en el que podremos entrenar con
el luchador elegido hasta dominar sus ataques especiales.
Buen
control de juego
El control del juego ofrece un resultado
bueno, responde con precisión a las indicaciones de nuestro mando aunque
para aquellos acostumbrados a simuladores deportivos quizás echen de
menos alguna posibilidad mas. Los gráficos son aceptables aunque carece
de ciertos detalles y efectos de luz. Los boxeadores son algo
desproporcionados aunque sus animaciones están bien hechas e incluso
podemos apreciar que los rostros de los boxeadores se van modificando a
medida que son castigados.
El apartado de audio es correcto sin
grandes alardes, el público asistente se hace oír creando ambiente y
escucharemos puntualmente las instrucciones del siempre omnipresente
árbitro.
Boxing Champions es un juego que cumple, y que nos
permitirá pasar buenos ratos reduciendo nuestro estrés a base de
calzarnos los guantes y liarnos a golpes, sobre todo si jugamos en
pareja. Aunque su limitación en cuanto a opciones y desarrollo técnico
puede hacer que nos quedemos en el simple intercambio de puñetazos,
reduciendo su adicción y haciéndonos perder interés por el juego.
José A. Angel Sesmero
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