Adiós a los discos tradicionales con las cabinas flash de HP
Las cabinas de tecnología flash de Hewlett-Packard pueden reducir a la mitad la necesidad de almacenamiento y multiplicar por cinco el rendimiento de las aplicaciones.
El crecimiento de la información constituye una realidad categórica, desafiante e ineludible. Todo negocio que se precie debe afrontar el reto de su gestión cuanto antes y tiene que aprender a hacerlo de manera inteligente, con vistas al futuro. Porque, sin lugar a dudas, si hay algo que usuarios y empresas no van a dejar de generar a lo largo del tiempo, eso son los datos. Se estima que cada vez serán más. Y eso que ya hemos entrado en la era del Big Data, que se mide por millones y millones de bytes diarios, y en la de los dispositivos conectados al Internet de las Cosas y el cloud computing, que la alimentan y además permiten realizar consultas en cualquier momento y lugar. La gente quiere acceso y lo quiere ya.
Los datos representan uno de los activos más valiosos dentro de una compañía, junto al talento, la tecnología patentada o los beneficios que se van acumulando con la consolidación de una idea en el mercado. A pesar de su apariencia humilde, encierran un gran poder en su interior: sirven para mejorar. Las tecnologías de análisis que ayudan a interpretar datos con independencia de su procedencia han ido evolucionando hasta entregar lecturas en profundidad en tiempo real y fortalecer la toma de decisiones, por ejemplo. Pero para poder llegar a ese punto primero es necesario proceder al almacenamiento de la información. Y ahí no todo vale. Lo ideal es echar mano de un sistema de amplia capacidad que, al mismo tiempo, sea seguro sin escatimar en velocidad y se revele eficiente sin costar demasiado.
La tecnología de almacenamiento flash
Y lo ideal no es inalcanzable. A medida que la tecnología evoluciona, y eso es algo que ha demostrado hacer realmente bien, los imposibles se reducen. Incluso en almacenamiento. A estas alturas de la historia empresarial la tecnología flash en almacenamiento se presenta como una alternativa consistente, tanto por cuestiones de rendimiento como de precio actual, y se desprende de la etiqueta de postulante que se podría tener en cuenta a largo plazo para manejar datos. Hoy por hoy es una realidad que hay que apreciar. El camino que ha seguido su desarrollo y las ventajas que ha logrado durante este trayecto la sitúan como una solución que funciona en ambientes tan diversos como la Bolsa o para proveedores de servicios, con bases de datos OLTP, aplicaciones transaccionales, analítica de negocio y virtualización de escritorios.
Nos referimos a ventajas respecto a los discos duros tradicionales. Aparte del avance que ha experimentado en el precio, que se ha dejado de considerar prohibitivo y alto, el almacenamiento flash proporciona amplia densidad, alta disponibilidad y gran velocidad. Es una velocidad que se acredita en cuestiones de lectura y escritura, siendo esta última hasta diez veces más alta que con otro tipo de soluciones que se han probado con anterioridad para almacenaje de información, y también en cuanto a latencia. La tecnología de almacenamiento flash sobresale, sin salirnos del tema de la rapidez, en el tiempo que tarda en responder al usuario y al arrancar aplicaciones.
Y ahí no se queda la cosa. Otro par de puntos que destacan son su resistencia y su eficiencia. Al no basarse en piezas mecánicas ni contar con partes móviles, las soluciones flash son capaces de aguantar con mayor dignidad y solvencia cualquier tipo de golpe fortuito que se pueda producir contra su estructura. Es una tecnología que se enfrenta por igual a vibraciones y a caídas, manteniendo los datos a salvo. Y, por supuesto, se calienta menos. Al tratar el tema de la refrigeración de forma más eficiente, el consumo que acaba ocasionando con el uso es más llevadero para las arcas corporativas, lo cual es de agradecer y redunda en la cuestión del coste que se indicaba al inicio.
La propuesta de HP
Esta comparativa en el segmento del almacenamiento entre discos tradicionales y soluciones flash no es teórica, sino que ya ha sido ratificada. Existen unos cuantos casos reales a la venta que hablan por sí solos, como sucede con los desarrollos de Hewlett-Packard. La materialización dentro de la cartera de productos de HP de todas estas características positivas que son capaces de ofrecer las modernas opciones de almacenamiento toma la forma de cabinas de tecnología flash que trabajan con los denominados discos de estado sólido. Y que, tal y como destaca la propia responsable de Almacenamiento de HP, Sara Martínez, han contribuido para que la consultora Gartner coloque a la compañía de Palo Alto en “el cuadrante de ‘Challengers’ lindando con ‘Leader’”.
Los números están ahí. Las cabinas de HP pueden llegar a reducir a la mitad los requisitos de almacenamiento, al tiempo que se dispara el ciclo de vida, y multiplicar por cinco el rendimiento relativo a las aplicaciones pero recurriendo a una décima parte de los discos, además de evitar paradas en las más críticas con un milisegundo de tiempo de respuesta. Desde un punto de vista más técnico y según explica Martínez, su oferta defiende cosas como la “arquitectura en paralelo, algoritmos de cache optimizados para flash y Calidad de Servicio”. También sería compatible con “sistema virtualizado en múltiples capas, con alta granularidad y con aceleración de hardware”, es capaz de presentar “diseño con cuatro controladoras con persistent cache y persistence ports, peer failover, y replicación multi-site” y cuenta con “simplicidad polimórfica para cualquier nivel de gama”.
Esto último quiere decir que existen cabinas de HP que no obligan a trabajar con arquitecturas distintas a las ya conocidas. Todo lo contrario. Entregarían la misma consola de administración que ya se encuentra en otros productos de la marca, lo que evita quebraderos de cabeza a quien tenga que manejarla, y además las hay que facilitan la gestión y las actualizaciones posteriores. Para ello se inspecciona el uso dado al almacenamiento y se alerta si hay síntomas de deterioro. Y también se prevé su modernización con el paso del tiempo. Entre sus puntos a favor se encuentran otros temas como el ahorro de espacio en el centro de datos, el mantenimiento del servicio y la tolerancia a fallos o la adaptación a la demanda.
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