Buenas perspectivas para el mercado de videojuegos
Se espera que el mercado de videojuegos crezca un 50 por ciento en los próximos cuatro años, entendiéndose al mercado de jugadores casuales.
El mercado de videojuego, que se ha mostrado como uno de los más rentables, tiene un futuro prometedor. Junto a los jugadores de toda la vida, los casuales son el nuevo objetivo de las compañías y el resultado es duplicar el valor del mercado dentro de cuatro años. Eso es al menos lo que acaba de afirmar Yves Guillemot, CEO de Ubisoft, durante la celebración de la Games Convetion de Leipzig, Alemania. “Es un momento muy importante para los editores y desarrolladores”, comentaba Guillemot.
Electronic Arts, el mayor editor de juegos del mundo, ya ofreció previsiones similares basándose en la cantidad de nuevos usuarios que jugarán en consolas, PCs, móviles e Internet.
“Hay 150 millones de jugadores en todo el mundo, pero otras dos millones de personas están listas para jugar”, destacaba Thomas Zeitner, director de Electronic Arts en Alemania.
Importante ha sido el lanzamiento de la consola Nintendo Wii, que gracias a su manera de jugar, tiene a las familias, viejos jugadores y mujeres como sus principales objetivos, extendiendo el mercado.
Guillemot ha destacado que el negocio de jugadores casuales de la compañía es “extremadamente rentable” y ha ayudado a financiar el costoso desarrollo de juegos para la próxima generación de consolas, como Microsoft Xbox 360 y Sony PlayStation 3.
Según el CEO de Ubisoft el desarrollo de juegos casuales cuesta entre 1,34 millones y 5,36 millones de dólares, dependiendo del número de plataformas en las que se quiera lanzar. Por comparación, un desarrollo normal para Wii tiene un coste de 13,4 millones de dólares, y uno diseñado para PS3 o Xbox 360 entre 13,4 y 27,2 millones de dólares.
Se espera que los jugadores casuales representen el 20 por ciento de los ingresos de Ubisoft este año, creciendo respecto el 10 por ciento del pasado año. Ubisoft predice ingresos de cerca de 1.100 millones de dólares para su año fiscal que acaba el 28 de marzo.