Se preguntó al autor: “¿Por qué usó hormigón para construir esta cafetera?” Respondió: “Tuve una visión. El hormigón debería estar en las cocinas, pero no sólo formando parte de las paredes o de la decoración, sino también como un deseable producto de consumo”. La idea es curiosa, ciertamente, pero habrá que ver si los consumidores aceptan el producto como espera su creador, aunque, quien sabe, el hecho de que en su interior se encuentre toda una máquina Lavazza puede que para algunos sea más que suficiente. Sin embargo, el peso del producto puede ser determinante a la hora de su éxito, especialmente al transportarlo desde la tienda. De momento, no es más que un diseño que aún no se vende al público. En cualquier caso, tanto si el diseño tiene buena aceptación como si no, quien sabe, a lo mejor se hace una próxima versión para personas más refinadas a base de pladur. [Dezeen] — Fco. José Cañizares.
Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…
El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial financiará aquellas iniciativas que puedan solucionar incertidumbres científicas o…
Solo en el cuarto trimestre las empresas emergentes del país han levantado 1.500 millones de…
La región tiene 13 scaleups y destaca por sus empresas emergentes de salud y agrotech.
Valencia ha atraído en el primer semestre del año 30 millones de euros de inversión…
El diario estadounidense demanda a las dos compañías tecnológicas por haber usado sus contenidos para…