Los gadgets dirigidos al espionaje no dejan de sorprendernos una y otra vez. Y hoy lo consiguen una vez más con esta cámara espía del tamaño de una lenteja, que está camuflada en la típica tarjeta de identificación o pase de visitante que dan las empresas. Realmente es bastante difícil imaginarse un mejor sitio para esconder una cámara. ¿Quién puede pensar que alguien lleva una en un pase tan delgado y además así, a la vista de todo el mundo?
Además, para su pequeño tamaño las especificaciones no están nada mal: posibilidad de hacer fotos con 1.2 megapixels, almacenamiento de audio y vídeo en resolución CIF en una memoria interna de 4 GB y recargable mediante conexión USB. Por 135 euros me estoy pensando hacerme con uno y empezar mi carrera como espía industrial (Microsoft, Apple, el que más ofrezca se hará con mis servicios). Recomendación: para dotar de mayor seguridad al artilugio conviene hacerse una foto con el peor careto posible para desviar la atención de la lente. ¡Es infalible! — Alberto Payo [Brando]
Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…
El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial financiará aquellas iniciativas que puedan solucionar incertidumbres científicas o…
Solo en el cuarto trimestre las empresas emergentes del país han levantado 1.500 millones de…
La región tiene 13 scaleups y destaca por sus empresas emergentes de salud y agrotech.
Valencia ha atraído en el primer semestre del año 30 millones de euros de inversión…
El diario estadounidense demanda a las dos compañías tecnológicas por haber usado sus contenidos para…