Canon Legria HF R16
Esta cámara HD cuenta con un uso sencillo, aunque se echan de menos las opciones de reproducción exteriores.
La Canon Legria, destaca por disponer de un tamaño reducido y cómodo que permite llevártela a cualquier parte sin que suponga una molestia. Cuenta con una memoria flash Dual de 8 GB, que permite hasta 3 horas de grabación, pero también es posible cargar tarjetas SD y SDHC, sin las cuales, además, no será posible usar la opción de fotografiar.
El dispositivo tiene funciones interesantes como la detección de rostros o el Relay Recording, que ofrece el salto de la memoria interna a la tarjeta cuando se está acabando el espacio sin perder información, algo que resulta muy útil. También ofrece la compensación de contraluz para que las tomas no recojan partes demasiado subexpuestas ni sobrexpuestas.
La cámara cuenta con un zoom de 20x y estabilizador de imagen, aunque al ser tan pequeña y ligera es difícil que no se mueva por muy buen pulso que tenga su portador.
El foco puede ser automático o manual, pero éste último no es muy cómodo. Sin embargo, el automático da buen resultado, por lo que es mejor no complicarse y optar por el buen hacer de la Legria enfocando.
El visor es de 2,7” y con tecnología LCD. Se puede girar hasta 180º y además cerrarla girada, para seguir viendo las imágenes ocupando menos espacio.
La cámara cuenta con 4 modos de grabación diferentes con sus respectivas calidades, entre los más conocidos SP y LP, pero también se puede grabar en FXP y XP. Además incorpora una opción para pasar el vídeo de HD a SD desde la misma cámara. Este es uno de los detalles más agradecidos, ya que ahorra la conversión en el ordenador.
Es una cámara funcional para un uso básico y sencillo, aunque en este punto tiene una pega importante: El menú es muy poco intuitivo y se echan en falta las opciones de Play y Stop de fácil acceso.