CarbFix convierte el CO2 de plantas geotérmicas en sólidos
CarbFix ha desarrollado una solución para reducir la polución en las centrales geotérmicas, convirtiendo la mayoría de sus emisiones de CO2 en piedras.
La captura de las emisiones de CO2 de las centrales y fábricas para evitar la polución no es algo nuevo, pero hasta ahora resultaba muy costoso tratar ese CO2 para que no terminara contaminando la atmósfera. Una de las opciones es convertir el gas en un sólido, pero ese proceso requiere normalmente de su paso previo a líquido y un coste considerable.
CarbFix ha encontrado una solución, en la que inyectan el gas recogido de una central geotérmica, una mezcla de CO2 y otros gases, en roca basáltica bajo tierra, a 480 metros de profundidad, mezclando el gas con agua y debido a la temperatura, presión y porosidad de la roca, se terminan formando venas calcáreas en el basalto en tan sólo 2 años. Con este método, se evita la emisión del 95% del CO2 a la atmósfera.
Eso sí, la solución propuesta por CarbFix se está llevando a la práctica en una prototipo ideal. Islandia, al ser una isla volcánica es rica en basalto y al tratarse de una central geotérmica, ya cuenta con las instalaciones necesarias para el almacenamiento del gas bajo tierra.
Llevar a cabo esta solución en otras zonas sería complicado, pero podría haber una opción en las centrales e instalaciones que emitan CO2 cerca de la costa, ya que la mayoría del fondo marino es basalto, y podrían llevarse las emisiones bajo el mar para realizar el mismo proceso de forma submarina.