El Salón MiEmpresa ha abierto sus puertas esta mañana con la intervención de Carlos Blanco. Con 15 empresas fundadas y medio centenar invertidas, como Akamon o el Grupo ITnet, Carlos también es conocido por haber creado la aceleradora de startups Conector junto a Marc Vidal, Xavier Verdaguer, Elisabeth Martinez, Miguel Vicente, Gerard Olivé, Risto Mejide y Marc Ros.
Tras las pequeñas charlas del fundador del evento, Sébastian Chartier, y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, Blanco ha comenzado su intervención repitiendo el mantra que se escucha en todo evento para emprendedores que se celebre: “el error forma parte del aprendizaje y el éxito”. Él mismo confiesa que se pegado dos batacazos muy grandes en el mundo de los negocios a lo largo de su vida. Tras fundar un marketplace para vender jugadores de fútbol por Internet en 1999 se dio de bruces con la realidad: se estaba moviendo en un sector en el que los amiguismos y el ‘mamoneo’ primaban más y los clubes deportivos ni siquiera habían dado el salto a Internet todavía.
Blanco sufrió de lleno la burbuja de las puntocom al principio del milenio y en 2002 tuvo que vender su piso para hacer frente a las deudas con el banco. Acabó teniendo que irse con su mujer y sus dos hijos a vivir a casa de sus padres. Tras remontar en 2004 volvió a fracasar, pero volvió a levantarse.
Después de su experiencia personal, el business angel reconoce que “España es un país donde las familias siempre ayudan cuando alguien fracasa. Eso no pasa en otros países de Europa”, sin embargo, también se queja de que “mientras la ayuda material está cubierta por los allegados, la recuperación psicológica está descuidada. Mucha gente no se recupera tras la hostria y no vuelve a emprender”.
¿Por qué fracasa un negocio? Blanco escribió hace un par de años un libro para explicar cuáles eran los principales errores que cometían los emprendedores. A su juicio uno de los motivos es la sobrevaloración de la idea. “Hay mucha gente con ideas ilógicas. Es importante testar en un buen mercado, tener un buen equipo y sobre todo, que haya un buen líder”, apostilla.
Carlos señala la importancia de rodearse de gente afín. De hecho, el error número 1 para él es la elección de los socios. “A mí me ha pasado. Tener un socio que es mala persona puede ser una experiencia traumática. Hay que investigar sobre el otro y conocerse mucho antes que dar el paso”, recomienda. El inversor afirma que el 80-90% de las startups que fallan en las aceleradoras es por conflictos entre los socios.
Sin embargo, hay que hacer equipo y trabajar de forma conjunta. “Siempre hay algo que no puede dársenos bien. Es muy difícil emprender solo, ser un emprendedor Gollum. Lo ideal es tener un equipo de entre dos a cuatro personas con perfiles diferentes, pero valores similares”, aconseja.
Blanco identifica como el error número 2 el no pivotar, no cambiar la idea e insta a las startups a que tenga como objetivo vender y ganar dinero, para lo cual habría que invertir en el área comercial y de marketing. “Hay que tener un buen marketing y si además se tiene un buen producto mejor”, señala.
El emprendedor e inversor ha dedicado unos minutos de su ponencia a compartir la opinión que tiene sobre la labor de las administracionesen el ecosistema emprendedor. “En España no nos podemos quejar de la Administración Pública, ni en Barcelona ni en Madrid”, señala. “La labor que deben tener es no molestar, no tocar los huevos”, asegura.
Blanco se queja de que existen leyes mejorables, sobre todo en lo que concierne al ámbito tributario. “Los alemanes, franceses o ingleses se lo tienen más fácil cuando ponen dinero. Aquí en España solo nos podemos desgravar una mierdecilla”, critica.
Para el fundador del Grupo ITnet las administraciones se tienen que poner las pilas y abrir paso a la innovación. Carlos se lamenta de que “cada vez que sale algo de economía colaborativa nos lo intentamos cargar”.
El último dardo del business angel para el sector público ha ido dirigido a las aceleradoras públicas. Blanco asegura que somos el único país del mundo que las tiene y que “las hay en casi cualquier ayuntamiento. Cada vez que hay funcionarios aburridos o un edificio libre ¡pum1 ¡aceleradora1”. El empresario cuenta que las hay incluso que proporcionan 125.000 euros por proyecto a fondo perdido para subrayar que “la semicultura del subsidio no es buena para los emprendedores”.
¿Qué ventajas ofrece una aceleradora de origen privado respecto a una de origen público? Blanco aclara que mientras en las segundas se paga a un funcionario o consultor 100 euros la hora para que oriente, en las privadas no hay formadores, sino mentores de renombre que son emprendedores de éxito o inversores. Estos mentores tienen descuento en las rondas para socios y conocen el mercado al dedillo. “Tengo más información de lo que realmente funciona de la que sepa un funcionario o consultor. En las aceleradoras públicas hay startups trendy o con ideas muy llamativas, pero que se la van a a pegar”, concluye.
Tras vender Akamon recientemente, Carlos ha confirmado que mañana mismo anunciará el cierre del Grupo IT Net, después de 14 años de su fundación.
“Me la cargo mañana y lanzo un post el jueves para anunciar mi nuevo proyecto. Estos meses he estado seleccionando a las personas ideales que formarán parte de él, gente clave tanto en talento como en valores”, ha señalado Blanco en el evento.
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