Circuitos biodegradables de magnesio y seda que se disuelven a lo bruja del Oeste

Por si el agua ya no fuera suficiente para cargarse un dispositivo electrónico, ahora lo disuelven totalmente haciendo que desaparezca. Esta habilidad, que en un principio puede parecer algo malo, tiene muchas ventajas para diseminar aparatos electrónicos de bajo coste en terrenos amplios o su uso médico.

Se ha conseguido utilizando una mezcla de silicio y magnesio para los circuitos y revestidos de un recubrimiento especial de seda que permite controlar su grado de degradación.

De esta forma al dejar suelto el dispositivo en medio del campo o dentro de un ser vivo, se puede controlar cuanto tiempo permanecerá en el mismo hasta que se termine disolviendo totalmente.

El control de dicho tiempo permite desde unos pocos minutos hasta varios años, por lo que los dispositivos, o al menos sus circuitos, no dejarán su marca para siempre. Ahora queda que se pueda conseguir que todos los elementos electrónicos puedan seguir este camino y que el proceso permita su fabricación en masa.

Aunque claro, para el medio ambiente y nuestro cuerpo parece algo genial, además de para aquellos que hagan de la obsolescencia programada su norma, ya que un aparato que puedas definir con bastante exactitud lo que va a durar sería una maravilla para ellos.

Así que ya lo sabéis, por si acaso en el futuro no le tiréis cubos de agua a vuestros gadgets, ya no sólo porque se estropeen sino porque podrían terminar disolviéndose ante vuestros ojos mientras se quejan de que habéis frustrado sus malvados planes tal que así… [TheVerge]