Como buena obra de arte moderno, es difícil saber cuál es el sentido oculto que el belga Wilm Delvore le da a su Cloaca Nº 5. Incluso es difícil determinar si se le puede llamar obra de arte o no. Cloaca Nº 5 es una máquina que reproduce el sistema digestivo humano. Por arriba le meten las sobras de la cafetería. Después de pasar por una serie de procesos mecánicos que hacen lo mismo que nuestro organismo, las sobras salen convertidas en heces. Eso sí, embolsadas al vacío. Supongo que de algún modo es reconfortante que haga falta un monstruo semejante para hacer lo mismo que nosotros hacemos en menos espacio. Si es que tenemos unos cuerpos que no nos merecemos. — Rafa M. Claudín [DesignBoom]
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