Cómo es el equipo ideal para una startup

Las startups nacen normalmente de una sola persona que tiene una idea. En las fases pre-iniciales, le cuenta su brillante idea a gente de confianza y empiezan las ganas de lanzarse con el proyecto. De esas primeras personas posiblemente salgan también uno o dos cofundadores. Inician juntos el recorrido, del cual uno de los primeros pasos es empezar a reclutar al equipo perfecto que logrará que la idea no solo se haga realidad, sino que además tenga éxito.

Pero ¿cómo escoger a la gente? ¿qué perfiles y habilidades debes incluir? No hay unas normas fijas que marquen cómo debe ser el equipo perfecto de una startup, pero sí una serie de guías que puedes seguir. Lo más importante: intentar rodearte siempre de los mejores y, sobre todo, que se trate de un equipo heterogéneo. Busca a gente con experiencia en el sector y, a ser posible, que hayan trabajado en startups antes y sepan a qué se enfrentan. ¿Los perfiles? Asegúrate de que estos por lo menos estén.

1. El técnico. Este es quizá el más habitual y sencillo que hay siempre en las startups. Normalmente uno de los cofundadores suele tener un perfil más técnico o científico: es el que sabe cómo hacer que la idea se convierta en realidad (quizá sea también el responsable de la idea), el que conoce la tecnología y su funcionamiento, además de las habilidades que deberían tener los empleados que se vayan a ocupar del desarrollo.

Esta parte del equipo es fundamental, pero también hay que tener cuidado: muchas veces las startups están formadas únicamente por personas con este perfil, sin conocimientos de gestión empresarial o diseño de producto. La tecnología es imprescindible, pero no lo único.

2. El empresarial. Este es el otro perfil imprescindible, muchas veces también presente entre los cofundadores. Alguien que sepa cómo funciona el mercado, que sepa moverse en ambientes empresariales, que sepa hacer negocios y, sobre todo, vender. El producto nunca llegará a nada por muy perfecto que sea si después no se sabe cómo introducirlo en el mercado.

3. El de comunicación y marketing. Tenemos un producto perfecto que ha conseguido llegar a las tiendas. Pero nos encontramos con el nuevo problema: ¿por qué nadie lo compra? La comunicación y el marketing son clave, especialmente ahora que el terreno de las startups está tan lleno y casi saturado. ¿Cómo llamar la atención? Conseguir salir en medios de comunicación, crear campañas de marketing que de verdad llamen la atención de tus clientes potenciales… Toda esa creatividad es imprescindible en una startup.

4. Recursos humanos. Este perfil queda muchas veces relegado a algo que no es necesario. ¿Cómo no va a saber el CEO o cofundador de una startup a quién necesita contratar? El problema es otro: muchas veces es difícil detectar si alguien va a ser un buen empleado o no, es difícil hacer las preguntas correctas en una entrevista, reconocer perfiles perfectos o problemáticos tan solo echando un vistazo a un currículo.

5. Growth hacker. El puesto de trabajo de moda es necesario de verdad en las startups, especialmente si su gran objetivo a corto plazo es el del crecimiento rápido. Este puesto, que es en realidad una mezcla de perfiles técnicos y de marketing, será el encargado de atraer a usuarios invirtiendo en esa búsqueda muy pocos recursos.

Por supuesto, que estos perfiles sean necesarios no significa que haya que tener a una persona de cada en la startup. Puede que el CEO realmente sea un as de los recursos humanos, o que quien se ocupa de la parte empresarial sepa también mucho de marketing. Lo importante son las habilidades repartidas entre personas, más que el título específico que estas ostenten. Al principio, sobre todo, cuando los equipos tienden a ser pequeños, los conocimientos y habilidades que cada uno pueda aportar son claves. Aunque se salgan un poco de las tareas que el puesto de trabajo que aparece en su tarjeta hace pensar.