Cómo generar buenas vibraciones en tu empresa
Incluso si hay problemas graves, un buen director de negocio debe mantener una actitud positiva hacia sí mismo, su equipo y el producto.
Para convertirte en un director de desarrollo de negocio de éxito, es necesario tener la actitud correcta hacia uno mismo, hacia el equipo, el producto y los clientes. Los cuatro son importantes y no deben descuidarse.
Implantar la actitud correcta en un departamento comienza por los responsables. Todo director debe ser un líder y su actitud reflejarse en todo el equipo. Incluso si hay problemas graves, debe encontrar una manera para mantener una actitud positiva y centrarse en los desafíos.
Naturalmente, un día en la vida de un director de desarrollo está lleno de estrés y sobresaltos. Algunos días su paciencia se pondrá a prueba y es importante encontrar siempre una manera de seguir siendo positivo. Cuando las cosas van mal, lo mejor es permanecer fiel a uno mismo y a tus creencias. Dejarse llevar por el miedo y la negatividad dará como resultado final la destrucción de esa actitud positiva, lo que redundará en toda la empresa.
Al inicio de la jornada, es preferible centrarse en las tareas más importantes y difíciles. También aprender de las experiencias negativas y recordar que si no se encuentra la solución a la primera, hay que tomarse el tiempo necesario para volver a evaluar la situación y tener otra oportunidad.
Asimismo, creer y tener la actitud correcta hacia el producto es vital para el crecimiento del departamento. El producto no es sólo el objeto o el servicio; también incluye a las personas en el equipo de desarrollo y gestión. Si tienes la actitud correcta hacia tu departamento, tendrás plena confianza en vender el producto a cualquier persona.
Y finalmente, cada día, al llegar a la oficina, dirígete a cada miembro del equipo y dale los buenos días. Pregúntales cómo están y escucha su respuesta. Siempre hay que encontrar una manera de estar interesado y comunicarte con tu equipo.
Vía BDM Academy.