Ha sido posible gracias a la Asociación Fotográfica de Toledo, que consiguió coordinar a un grupo de 50 personas que distribuyeron por toda la ciudad. Se realizaron previamente una serie de pruebas para comprobar si usando técnicas de fotografía astronómica por acumulación se podría conseguir iluminar zonas de la ciudad con gente andando y destellando flashes durante 5 minutos.
Tras las pruebas realizaron una series de panorámicas diurnas y nocturnas para seleccionar el mejor emplazamiento para tomas las fotos y las zonas a pintar con luz. Luego se dividió la ciudad en 3 zonas con recorridos que realizarían cada persona.
En total se iluminaron 100.000 metros cuadrados y se realizaron más de 3.000 flashes. Cada zona se fotografió por separado durante 7 minutos con pausas de 3 minutos entre zonas. La edición llevó 9 horas y el resultado final ocupa 1,7GB. Aquí tenéis el antes y el después:
En el enlace final podéis ver una explicación detallada y más fotos del proceso. Nuestra enhorabuena a la Asociación Fotográfica de Toledo, esperemos que se animen más ciudades.— Dani Burón [Caborian]
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