No se puede emplear mejor el único elemento obligatorio de un reloj alimentado con dos pilas AAA.
Economía de medios, diseño minimalista, la necesidad es la madre de la ciencia, llámalo como quieras, pero parece una idea tan original como bien resuelta la de sustituir las agujas que indican la hora y los minutos por sendos huecos donde alojar las pilas que aportan la energía necesaria para que al mirar esta sencilla pieza de diseño sepamos si ya es hora de marcharnos a trabajar o al contrario, si es el momento de huir de esa maldición bíblica que nos permite pagar las facturas.
Este reloj es uno de los proyectos de diseño que ideados bajo la etiqueta “The wrong objects” (“Objetos equivocados”) inspirada por el cuento “El patito feo” de Hans Christian Andersen y que nos demuestra que la belleza es siempre subjetiva y que en ocasiones no está en absoluto reñida con la utilidad. ─Antonio Rentero [The wrong objects]
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