The Smitten, o como ellos lo llaman, “guante del amor”, está fabricado en lana, y para evitar que vuestras otras dos manos sufran los rigores invernales, también trae un par de guantes a juego.
No hay precio para el amor, pero en este caso sí, concretamente 30 euros con gastos en envío incluidos.
Pero si por alguna razón no tienes pareja, tranquilo porque Smittens también puede usarse en solitario y podrás expresar tu más ferviente amor propio rozando el onanismo al permitirte que puedas introducir tus dos manos e ir tocándote.
Eso sí, en caso de que pases a mayores en público lo bueno es que al ir tus manos ya unidas, la policía se ahorrará ponerte las esposas. [Random Good Stuff]
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