No sabemos si este engendro al que se le van acoplando componentes diversos como si fuera Katamari Damaci o Tetsuo en plena expansión tendrá algún tipo de utilidad en un futuro, pero la verdad es que puede resultar curioso si consiguen abrir la carcasa de Kinect y reconvertir su interior a la mínima expresión.
De todas maneras por ahora no hace mucho y no creo que llegue a funcionar en móviles o tablets comerciales. Aún así resulta curioso lo que la comunidad open source puede llegar a hacer y esperemos que sirva de inspiración para otros usuarios y por qué no, para las grandes compañías.
Eso sí, yo le recomendaría a su creador nipón que tenga siempre una escopeta al lado por si le empiezan a aparecer tentáculos a su retoño para intentar asimilarse con él, que ahora que tiene percepción de la profundidad seguro que le cuesta mucho menos atraparle. Si tú también quieres hacerte uno sólo basta que sigas las instrucciones del enlace.— Dani Burón [Noritsuna]
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