Arma de doble filo
Es bastante habitual encontrar en webs personales un contador, de este
modo el diseñador de la página puede saber cuántas personas la visitan.
Sin embargo, esto puede ser un arma de doble filo, ya que el nivel o no del
éxito también lo conocerán los internautas. Si el número del contador
sólo aumenta en uno o dos visitantes a la semana, es mejor poner un
contador que no sea público o desistalarlo hasta que se reciban más
visitas.
En Internet se pueden encontrar un gran número de
contadores para que el usuario escoja el que más le guste y además,
algunos de ellos, cuentan con funciones extra. Por lo general, los
contadores más sencillos registran el número de visitas que han navegado
un cierto tiempo. Normalmente, se puede modificar el aspecto del
contador, cambiando el tipo y el color de las figuras o incluyendo
diseños animados más elaborados.
Los contadores más
sofisticados disponen de funciones extras mediante las cuales puedes
conocer el navegador que utilizan los internautas, el sistema operativo
o la resolución de sus pantallas. A menudo, cuando alguien hace clic en
un enlace de tu página o se descarga un archivo, no sólo es importante
para la estadística, además permite optimizar la web para los futuros
visitantes que tengan un sistema operativo o un navegador concreto.
Contar correctamente
Cuando un usuario actualiza la página no se considera como otra visita,
esto es debido a un bloqueo del contador. Sin esto, las visitas podrían
aumentar rápidamente con una treta artificial. Incluso existen pequeñas
aplicaciones que hacen esto. Algunos contadores cuentan sólo las visitas
cuando tienen una dirección IP diferente. En el momento de elegir un
contador para una web, hay que tener en cuenta estos detalles. De este
modo, se sabrá exactamente cuántas personas diferentes visitan una web.
Algunos proveedores hacen un ranking de todos los sites registrados. La
lista que se crea posibilita hacer comparaciones entre las diferentes
webs y esto incentiva a los dueños de las páginas a aumentar su número
de visitas lo más posible aunque sea con trampa.
En
principio, para conseguir un contador siempre se sigue el mismo camino,
el usuario tiene que registrarse en un proveedor y obtener la fuente
HTML, que se añadirá a la página con sólo copiarla y pegarla.
Sin embargo, encontramos algunas excepciones. Por ejemplo, algunos servicios
de creación de páginas web on-line no permiten añadir
fragmentos de HTML pero quizás sí ofrezcan un contador.
Si el usuario tiene un número bajo de visitantes, lo mejor es
ocultárselo a los internautas. En ese caso es aconsejable utilizar los
denominados contadores transparentes. Suelen ser gratuitos y permiten
ver el número de visitas al administrador de la web pero no a los que la
visitan.
Recursos gratis:
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