Este aparatoso cachivache, similar al guante que podríamos utilizar en una máquina de realidad virtual, no lanza tampoco redes como el brazalete de Spiderman, pero sí que puede amenizarnos la velada con alguna melodía simple de Chopin.
El funcionamiento es sencillo: se ata a la muñeca y se acoplan los dedos a las diferentes terminaciones unidas con unas tiras. Al presionar el dedo contra una superficie dura el altavoz reproducirá la nota. 5 notas (5 dedos) más los tres botones del brazalete de la muñeca nos dan el registro completo de una octava.
Podremos configurar el Finger Piano en tres niveles de volumen distinto (según lo lejos que queramos molestar) y, cosa curiosa, también escoger entre tres tipos de registro diferente: notas de piano, campanas y gatos (sí, mininos peludos); con lo cual las posibilidades de diversión de este “instrumento” son casi ilimitadas.
Por $39.99 la capacidad de realizar auténticas serenatas nocturnas (melódicas o felinas) estará en tus manos. ¿Te animas? ─ [Ubergizmo]
Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…
El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial financiará aquellas iniciativas que puedan solucionar incertidumbres científicas o…
Solo en el cuarto trimestre las empresas emergentes del país han levantado 1.500 millones de…
La región tiene 13 scaleups y destaca por sus empresas emergentes de salud y agrotech.
Valencia ha atraído en el primer semestre del año 30 millones de euros de inversión…
El diario estadounidense demanda a las dos compañías tecnológicas por haber usado sus contenidos para…