Cosas que los niños pueden enseñarnos para construir una startup
Al igual que los niños, las startups parten de cero y necesitan una base sólida para crecer y convertirse en una empresa floreciente.
Se suele decir que los negocios son una cosa seria, no un juego de niños. Sin embargo, las startups se parecen algo a los niños: comienzan su existencia siendo pequeñas y débiles y, a medida que crecen, sufren problemas de crecimiento y desarrollo. Y, al igual que estos, necesitan una base sólida para crecer y convertirse en una empresa floreciente. Aprender sobre el desarrollo infantil nos da algunas pistas de lo que se debe y no se debe hacer en una joven empresa.
Caminar demasiado deprisa conduce directamente al suelo. Todos hemos visto la forma de andar de los niños que dan sus primeros pasos. El ansia por caminar demasiado rápido deriva en troipezones y caídas. Algo similar sucede con el escalamiento prematuro, la principal razón del fracaso empresarial. En lugar de construir una base fuerte y estable de clientes satisfechos, muchas empresas se centran en una expansión demasiado rápida, con resultados perniciosos.
Se aprende a través de la experimentación. Los niños pequeños aprenden probando, equivocándose y volviendo a probar. Su curiosidad innata va unida a la ausencia de miedo a lo desconocido. Para una startup, es preferible aplicar el aprendizaje emergente -es decir, aprender haciendo- para construir y desarrollar sus capacidades de venta. Así adquirirán clientes antes de pasar a prácticas altamente escalables. Las empresas tienen que aprender a quién vender, cómo vender y, sobre todo, qué ventas son cruciales para el éxito.
La rutina y la estructura desarrollan la autodisciplina. Las empresas en fase inicial deben ser rigurosas tanto en los procesos de venta como en las nuevas contrataciones, centrándose en el desarrollo de rutinas y estructuras con la debida diligencia.
Los premios motivan a aprender y mejorar. La típica frase “si haces los deberes, te dejo salir a jugar” sintetiza un modelo de recompensa que también es útil en las empresas. Premios individuales y de equipo por los éxitos de ventas ayudan a los miembros del equipo a canalizar sus esfuerzos a hacer mejor su trabajo.
Vía TNW.